Un amor verdadero que no puede ser.
La vida errante siempre ha tentado a Padraig Grant. No está hecho para la vida en las listas, entrenando a guerreros para el campo de batalla. Su misión está en algún lugar más allá de la próxima colina. O puede que esté justo delante suyo, en la encantadora forma de Gisela Matheson, si ella no estuviera ya comprometida con Donald MacKinnie, el Azote de Black Isle.
Gisela recuerda cuando Donald era cortés y respetable. Pero el hombre ha cambiado, y ahora es cruel y posesivo. Incluso si su vida no hubiera estado sumergida en el caos causado por la maldición Matheson, tampoco querría ser su esposa. Por otro lado, Padraig… bueno, nunca tiene suficiente de él. Ha traído luz a su mundo e incluso podría pensar en casarse con él, si no fuera un alma errante. Además, casarse con otro también solucionaría su problema con Donald.
Enloquecido por los celos, Donald lanza un ultimátum: o Padraig se aleja de Black Isle y de Gisela, o morirán inocentes. Padraig debe elegir entre abandonar a su verdadero amor para salvar vidas o quedarse y protegerla, y ver como más gente resulta herida. De repente, el horizonte ya no resulta tan tentador. Pero quedarse puede ser todavía peor.